viernes, diciembre 12, 2008

La Curiosidad casi mata al gato (del susto)






El caso es que tengo un par de entradas en la carpeta de borradores que no acabo de terminar, pero me apetecía contar un “sucedido”, asi que me salto el orden establecido, y voy con la historia en si. Estaba yo el domingo por casa a eso de las doce y media de la noche, calentándome una de las hamburguesas de las que hablare en otra entrada, y fregando algún cacharrillo, cuando me acorde que me faltaba por echar al deposito de agua de los limpias algo de bien jabón, bien multiusos, así que al hilo de esta idea, pensé “bueno ya que vas a bajar al garaje mientras se templa la hamburguesa, bien podías en un boleo acercarte a poner la libreta de la comunidad al día”.


Pensado y decidido, total tenia que “vestirme”, esto es ponerme los vaqueros y unas playeras, para bajar al garaje, e ir a la caja no me suponía mas allá de cinco minutos, simplemente era arrancar el coche a esas horas aparcar al lado de la puerta de la entidad financiera, dar cinco pasos escasos y ya estaría dentro del cajero, eran todo ventajas, me evitaba encontrarme con gente así en general y me evitaba una cola.


Termino de fregar, compruebo que, como siempre me he pasado (artillero dale fuego!), con la potencia del micro para calentar, así que me da tiempo sin problemas a realizar todo lo comentado anteriormente. El tema es que por vestimenta en ese momento llevaba una camiseta larga, unos calcetines y unos gayumbos, estos eran tapados por dicha camiseta. Desprovisto de “prenda larga inferior”, y moviéndome por casa como estaba, llevaba una pequeña radio conectada a unos auriculares, esta radio como la camiseta no tenia bolsillos y como digo carecía en ese rato de “prenda larga inferior”, pues llevaba la radio en un lateral del calzón, en la zona de la goma dándole un par de vueltas, me había fabricado “un bolsillo” que me permitía irme de un lado para el otro tan ricamente con la radio a cuestas.


Tan tan ricamente, que me había olvidado por completo que llevaba puesto los auriculares y que llevaba la radio encendida, así pues me pongo unos vaqueros unas deportivas y cuando estoy cogiendo las llaves de casa y el coche, y voy a guardarlas en el bolsillo mi mano tropieza con el cable del auricular y caigo en la cuenta. No es plan de dar un tiron al cable a lo mejor me cargo la radio, que también es mp3 y lo uso para estudiar, y total si solo voy al garaje………………


Abro el maletero saco el multiusos, abro el capot, y a su vez el tapón del agua del limpia y tras desenroscar la botella del multi, procedo a teñir de azul el agua del deposito una vez la tonalidad de azul me gusta esto es creo que tiene suficiente cantidad de producto en función del agua disponible, tapono nuevamente tanto el deposito como el envase multiusos, cierro capot y maletero dejándolo todo como antes, y me introduzco en el coche.


Arranco este, e inicio la maniobra que me permitirá salir del garaje, tengo que salir marcha atrás justo cuando empiezo a salir vuelvo a reparar en los auriculares….me digo “total, si están bajitos oigo todo perfectamente de hecho casi no oigo la radio, si es de aquí a la caja”, y prosigo con la maniobra, tampoco me he puesto el cinturón de seguridad y cuando voy bajando hacia la caja que esta como a un kilómetro y medio de casa, lo voy pensando “anda que vas bien, con auriculares puestos y sin cinto, mira que si te pararan”, pero me autorebato…… “ Si voy mas lento que alguien que bajara en bicicleta” (voy a cuarenta kilómetros por hora), estoy dentro de una zona residencial, a la que se denomina polígono, y mi circulación por carretera en si se limitara a unos cuatrocientos metros, tras hacer un stop e incorporarme a la carretera.


Hago el stop esto si, miro a izquierda y derecha, y me incorporo a la carretera de la que hablo, estoy solo ni un alma, ni un coche, en la zona izquierda he visto el reflejo de unas luces y pienso, “joer los del puticlub de ahí al lado han ampliado y han comprado la casa de al lado o se han mudado mas allá, o a lo mejor han traspasado el negocio (llevaba tiempo cerrado o eso parecía), quien sea ha estrenado luces de neón”. En estas divagaciones estoy cuando ya llego al cajero, como decía en apenas cuatro zancadas, una vez apeado del vehículo y ya estoy frente a la puerta, introduzco la cartilla en la ranura y la puerta se abre, para dentro que me cuelo! (suelo tener costumbre de mirar el panorama antes de entrar al cajero, pero hoy no lo he hecho me he confiado del todo, producto tal vez del cansancio del calorcito de la calefacción de casita o de los días de puente, no se el por que la verdad, para otras cosas soy confiado pero cuando entro a los cajeros si que suelo tener cierto cuidado la mayor parte de las veces).


El cajero me devuelve la cartilla puesta al día “Ok todo perfecto, los perezosos en el pago tras el “toque” (vía juzgado), son los primeros que han ingresado este mes, además de por supuesto haberse puesto al día con los pagos”, problema principal resuelto………”Vaya la empresa que nos tiene que cargar un servicio no lo ha hecho, y eso que les hice llegar vía correo electrónico el numero de cuenta, en fin ellos sabrán”. Iba pensando esto mientras veía los movimientos en la cuenta, abría a su vez la puerta del cajero y me encaminaba hacia al coche.


De nuevo dentro del coche al calorcito arranco y cuando hago la maniobra (que esta prohibida), de ir marcha atrás diez metros para meter la trasera del coche en la salida de un parking, a fin de no dar toda la vuelta al pueblo, me doy cuenta que en un coche estacionado en la parada de taxis, el cual si había visto pero no me había fijado suficientemente, había una persona dentro “joder estas tonto podría haber ido a por ti, por que no te habrás fijado?”. El caso es que ya da igual, voy encaminando iba a decir mis pasos en este caso rodadas hacia casa camino del polígono, cuando nuevamente esas luces discotequeras llaman mi atención.


“Habrán traspasado y han abierto algún garito?, por que no pasar por delante, me da igual entrar por la parte de abajo del polígono que por la parte de arriba”, pensado y hecho decido entrar por la entrada de arriba, pronto me arrepiento de esa decisión, una pequeña curva hacia derechas leve muy leve, pero suficiente como digo para solo dejarme ver las luces, un segundo después de tomar la decisión, como digo me arrepiento y lo veo claro!.


Ni el puticlub ha reabierto, ni se ha mudado dos casas mas allá, ni ha traspasado el negocio y han abierto una disco. La policía autonómica en frente de su cuartel han montado un control! (supongo que tras lo sucedido en Ondarroa puedan estar protegiéndose de alguna manera, esto pensé de primeras, aunque viendo como estaba montado el control y lo escaso de los medios humanos y materiales, creo mas bien que buscaban tal vez un vehículo en concreto al que estarían “esperando”).


De inmediato me doy cuenta de mi situación, sin cinturón y con dos auriculares puestos!, “de esta no salgo mierda!”, hago lo único que creo puedo hacer reduzco afortunadamente no iba muy deprisa y esa reducción parece que los agentes no la han notado y en movimiento rápido me pongo el cinto (camiseta negra y de noche y a 200 mts, quizás tenga una oportunidad), y me quito los cascos, para disimular todo este movimiento comienzo a bajar la ventanilla.


Con lo que comúnmente conocemos como pirulos, me hacen señas para que me detenga justo donde esta el agente, pero dudo si lo que quiere es que pare junto a el o que me haga a un lado, así que marco con el intermitente a hacia la derecha, y me hago hacia un lado no en exceso (mientras estaba pendiente de ponerme el cinto y quitarme los auriculares no me había dado cuenta de que no era como tal un despliegue para un control de alcoholemia o para en principio registros, ya que no había mas allá de dos coches con cuatro o cinco agentes para controlar los dos sentidos de la carretera (pero con la movida que se me podía venir encima estaba yo como para fijarme en esas historias en ese momento).


Asomo el cabezón por la ventana y saludo al agente, que se agacha levemente y me cuestiona por mi destino?, le facilito los datos de mi domicilio y le comunico que me dirijo “para casa”, mientras pienso, “joder parece que de lo del cinto no se ha dado cuenta, y de los cascos tampoco, pero como me haga bajar del coche se me va a ver el plumero a modo de dos auriculares que salen de dentro de mi pantalón a ver como salgo de esa”.


El me interpela de el por que de mi uso del intermitente y mi pequeño desvio a lo cual le contesto “me había parecido que las señas indicaban que me hiciera a un lado, quizás para pedirme documentación, o para un control de alcoholemia y por eso ha sido, luego ya he visto que me ha indicado que no siguiera con la maniobra y que me detuviera junto a ud.”………medio segundo que se me hace eterno no dejo de pensar en los putos auriculares, le mantengo la mirada, se me esta haciendo eterno, mas que medio segundo me parece una década y para nada prodigiosa. El agente parece satisfecho y me dice “vale, adelante prosiga”……no me lo creo!, reinicio la marcha despidiéndome de el mientras subo la ventanilla, sin acabar de creérmelo, me he librado!.


Seguro que esto ha hecho que mi numero de canas aumente que susto, pero además de ser cierto que la curiosidad en este caso casi mata al gato no es menos cierto que estos suelen caer de pie y digo suelen por entradas venideras, además tienen siete vidas cuantas me quedaran?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que... Jajajaja! Para la próxima recuerda: no vaaayaaas haaciaaa laaa luuuuuz!!! XD

Txanlie dijo...

Lo que pasa es que no soy Carol Anne "heather o´rourke" (fallecio con 12 años segun leo, por fallo cardiaco congenito).

Ni tampoco iba conmigo en el coche la medium tangina barrons "zelda rubinstein".

Aunque esta claro que "ellos" ya estaban alli. Pensandolo mejor es cierto que zelda su nombre verdadero no iba conmigo en el coche pero que habia alguna cerca de la luz esperandome eso fijo vamos!