domingo, abril 29, 2007

Pequeñas cosas que alimentan nuestro animo






Se nota por alguna entrada anterior, que no ando muy boyante en cuanto a animo, siendo eufemístico, la verdad es que lo tengo por los suelos, supongo que se juntan una serie de cosas, físicamente no estoy bien, estoy agotado, paso de periodos de hipersommnia al insomnio mas fastidiao, cual es, el encontrarte agotado y no tener fuerza como yo digo ni para pensar, si al menos fuera un insomnio en el que ya que no duermes, puedes leer, estudiar etc., seria productivo, pero no…, si uno duerme mal, además se alimenta peor, y el ritmo que se le pide aumenta, pues ya esta el cisco montado, a veces y por momentos he pensado en abandonar, en mandarlo todo a la mierda, por que realmente no puedo con este ritmo, pero inmediatamente me viene a la mente la cara de gente que se alegraría si me estrello o si me van mal las cosas, que lo están esperando y deseando, y gracias a eso tiro p´adelante, por no darles la satisfacción, pero esos estímulos, no son estímulos de calidad y sirven para un arreón, para un momento, pero no para una carrera de larga distancia, como es la que me queda.


Ahí necesitas otro tipo de estímulos, pero amigos, cuando estas de bajón es difícil que te lleguen, aunque tal vez existan, no los percibes, no los ves, espero que me quede algo de cuando andaba en bici (el fondo y el físico hace años que dijeron chao), y es que cuando salías a entrenar duro sin piedad nos decíamos, y ese día no ibas tan bien, o pasabas un momento de crisis, y algún compi de entreno se te marchaba, solo te quedaba apretar los dientes, buscar una referencia con la vista, y tratar de llegar, trabajar con tu coco, y bajar tu nivel de exigencia, hasta que encontraras nuevas sensaciones, darle un respiro a tu cuerpo y a tu mente intentando minimizar ese momento malo, y confiando que kmts adelante las tornas cambiarían y ahí si que pudieras apretar y recuperar, y que si ese no era tu día súper quizás lo fuera el siguiente, y es lo que espero, que suceda, es difícil tener peores sensaciones, aunque se puede, pero confío en que lleguen algunas mejores, solo me queda esperar, aunque la impaciencia me invade mientras espero.


Una de esas buenas sensaciones es la que he tenido este jueves al salir de un seminario de Legislación y Ética, estábamos charlando “kotrina” y yo cuando se nos ha acercado una compi de clase, a la que conocía de vista desde primero, teníamos algunas asignaturas comunes, pero no había tenido trato con ella, como mucho saludarnos al cruzarnos por las escaleras y poco mas, es la típica compi de la que te hablan y no caes hasta que la ves, es decir por el nombre y la descripción no eres capaz de saber quien es, y a ella conmigo le pasaba parecido y eso que soy fácilmente identificable, somos pocos los chicos este año en clase, dejadme que haga memoria……., no pasaremos de siete en alguna asignatura como mucho, si además sobrepaso con mucho la edad media del alumnado, lo tienes mas fácil, pero entre 150 personas uno se puede despistar.

El caso es que me dice “Hola tu has estado haciendo las practicas en Cardio?”, le contesto afirmativamente, y me dice, “entonces has tratado a mi padre”, me dice el nombre y los apellidos y no consigo recordar, maldita memoria la mía, pero al comentarme el caso, si que lo recuerdo, y así se lo hago saber, no por quedar bien, realmente recuerdo el caso, no le pongo cara a su padre, pero si recuerdo su patología, y las características del caso, y recuerdo además la habitación (curioso esto de la memoria, pasas de no acordarte de nada, hasta recordar detalles con una nitidez asombrosa), el caso es que a su padre le dieron el alta un Sábado y no pude despedirme de el, pero el me recuerda, y me dice su hija y compañera mía que con mucho cariño (bromeo con ella y le digo “bah eso me lo dices por que estoy delante, seguro que en realidad tu padre dice que soy un pedazo de hijo de ……”, nos reímos los tres, “kotrina”, se nos marcha de viaje, anda apurada de tiempo, y se despide.


Seguimos hablando esta compañera y yo de las percepciones que tuvo su padre, y ellos mismos como familia, del trato del equipo que atendió a su padre, me contaba que su tío que acompañaba por las mañanas a su padre, es decir a su hermano, una vez pensó que le estábamos haciendo poco menos que una operación en la habitación, por que nos tiramos un cuarto de hora dentro y desde fuera además oían risas de los dos pacientes de la enfermera y mías (pensarían que nos habíamos excedido con la anestesia), luego les contaron a los familiares que yo les fui con alguna que otra parida, con mis chanzas, mis adivinanzas, o mis chistes, o comentarios de noticias del día, mientras intentábamos canalizar una vía (esto ultimo lo supongo, por el tiempo que me cuentan que tardamos, no lo recuerdo).


Me contaba su hija mi compi que tanto su padre como el otro paciente que compartía habitación con el estaban deseando que yo entrara en la habitación para charlar conmigo, para contarnos cosas (yo les dejaba un rato pensando en la adivinanza, para cuando volviera a pasar a hacer curas me la contestaran, o bien como decía les contaba una historieta, y luego eran ellos quienes me la contaban a mi, nos retroalimentábamos), al escribir esto se me esta poniendo la carne de gallina, siempre he intentando usar el humor……… humor, humano, humanizar…………. pero soy solo un estudiante al que le queda mucho por aprender, mucho por hacer, y todavía no he iniciado mi camino en el desempeño de la profesión enfermera, me alegra, me conmueve que personas que han ingresado en un hospital, pese a estar pasando un mal trago, una vez pasado este, tengan un recuerdo de mi persona, y me recuerden con cariño, (algún otro ha ido una vez dado de alta y aprovechando una consulta de control a preguntar por la doctora que le llevaba mientras estaba ingresado y por el alumno de enfermería en practicas exclusivamente, que era yo), iba a decir que me llena de orgullo y satisfacción, pero creo que un republicano como yo no puede ni debe decir esta frase, así que diré que además de alegrarme y emocionarme, me desconcierta y me abruma.


Ya había contado en el blog una experiencia en sentido contrario que me marco, recordando ahora malas experiencias, no creo haberos contado como perdí mi primera paciente, como se me murió en mis brazos mientras le realizaba una rcp básica, y que también me ha marcado (menos que lo anterior, tal vez por que uno puede estar mas preparado o se va preparando por que sabes que la muerte esta ahí, (aunque os aseguro que el no sacar a un paciente de una rcp y verte solo y sin ayuda de la “caballería”, te deja en un estado de impotencia terrible),pero para lo que no estas preparado es para la agresión de la persona a la que pretendes cuidar, es una sensación a la que mas puede costar adaptarte, sensaciones agridulces!, será la vida como una salsa del restaurante chino?, como una montaña rusa? ahora dulce ahora amargo, ahora arriba ahora abajo, Qui lo sa!




PD: El caso es que estoy emocionado, una anécdota mas de entonces, recuerdo cuando me mordió el perro en la cara, coincidió en ese periodo de tiempo, y no había día que no pasara que tanto pacientes como familiares no me preguntaran como me encontraba, si me dolía, si me había tomado algo para el dolor, si no lo había hecho por las prisas, me regañaban cariñosamente. (Una vez más retro alimentación, yo me preocupaba por ellos y ellos por mí)


Son estas pequeñas grandes cosas las que hacen que tengamos gasolina para dar un pasito mas, para levantarnos, confió encontrar algo mas de este alimento espiritual que me ayude a terminar mas pronto que tarde esta historia que empezó hace ya casi tres añitos!

No hay comentarios: